Deliciosa crema de lechuga y guisantes que resultará perfecta tanto para invierno, si la tomamos caliente, como para verano, si la dejamos enfriar.
Preparamos la crema de lechuga y guisantes comenzando por poner una cazuela al fuego, junto con el caldo de verduras.
Por otro lado lavamos muy bien la lechuga y la partimos, troceamos también la cebolla y pelamos los dientes de ajo (no es necesario esmerarse mucho en partir los ingredientes, ya que luego irá todo triturado). Agregamos todo esto al caldo (cebolla, ajo, lechuga y guisantes). Tapamos la cazuela y dejamos cocer la crema de lechuga y guisantes, durante aproximadamente 25 minutos a fuego suave.
Transcurrido el tiempo, metemos en la cazuela el brazo de batidora y trituramos hasta que tengamos una crema lisa y sin trocitos. Ahora condimentamos con pimienta, rectificamos de sal si fuera necesario, y agregamos el queso. Apartamos del fuego y listo.
Una vez esté preparada la crema de lechuga y guisantes, tendremos dos opciones, o bien comerla caliente, o bien, meterla en el frigorífico y tomarla como una sopa fría... a gustos.
Foto orientativa: Girl Interrupted Eating
Deliciosa crema de pollo con guisantes donde los picatostes juegan un papel fundamental para dar textura y sabor.
Una crema de verduras o gazpacho verde, hecho con patatas, puerro, lechuga, caldo de pollo, nata líquida, pimentón dulce, pimienta y sal.
Refrescante crema de guisantes fría que, a primera vista, sorprende por su intenso color y al primer bocado, por su suave textura y su delicioso sabor.
Si quieres que tu crema de guisantes sea perfecta, tienes que hacerla con un caldo casero de pollo, y usar la proporción exacta de caldo y guisantes.
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